El PDCA es una farsa por parte de Cuba para seguir obteniendo fondos para su desarrollo político, y no para el desarrollo social del país

Carta #17 de Henry Couto Guzmán.

En #CartasdeCubaparaUE, el siguiente texto reitera la importancia de que la UE se enfoque y exija el cumplimiento de las obligaciones de Cuba respecto a los derechos humanos. Así mismo, resalta la importancia de que la UE reconozca y apoye de manera directa a la sociedad civil independiente de Cuba. 

Henry Couto Guzmán es un ciudadano cubano quien desde 2012 se dedica a la defensa de los derechos humanos. Tuvo sus inicios en el Movimiento Cubano de Jóvenes por la democracia, y posteriormente se integró a la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU). Actualmente pertenece a la organización de observación y monitoreo de derechos humanos ‘Eye en Cuba’, y colabora como periodista independiente para la plataforma digital Aulas Abiertas, entre otros medios.

Advertencia a la UE: Cuba no cumplirá con nada

La Unión Europea desde su fundación ha defendido, protegido y difundido la preservación de la paz, el reforzamiento de la seguridad internacional, fomentar la cooperación internacional y desarrollar y consolidar la democracia, el Estado de derecho y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluye de forma explícita el desarrollo sostenible entre otros temas de gran importancia para el desarrollo de la sociedad europea y del mundo en general. Funciona, desde mi punto de vista, como un verdadero Estado de derecho reconociendo al ser humano como lo más importante.

Estos son los objetivos fundamentales de la Unión Europea, pero ¿cómo funcionarían dichos objetivos para con Cuba, un país que estuvo alineado al antiguo campo socialista de lo cual heredó una dictadura y el totalitarismo en todas sus versiones?

Creo que al gobierno de la República de Cuba no le interesa ninguno de los objetivos reales de la Unión Europea, pues al gobierno cubano solo le importa la parte económica. La Unión Europea ha destinado millones de euros para programas de desarrollo en Cuba y hasta el momento dichos programas no han tenido el impacto en la sociedad.

El gobierno de la isla sigue sin respetar los derechos fundamentales de los seres humanos, eso sin contar las personas que temen denunciar las vulneraciones de las cuales son víctimas. El gobierno invierte cada vez más en infraestructura militar y el turismo, turismo que es de las Fuerzas Armadas y se sabe a dónde van a parar las ganancias.

De haber algún acuerdo Cuba-UE, sería una farsa por parte de La Habana para seguir obteniendo fondos para su desarrollo político y no para un desarrollo social del país. Sugiero que, para implementar algún acuerdo, la Unión Europea debe constatar de forma directa y efectiva los puntos del mismo, fundamentalmente los políticos y relativos a los derechos de las personas.

La Unión Europea, en su posible relación con entidades cubanas, afrontaría un gran reto para lograr una comunidad basada en derechos y el respeto pleno a las libertades. Cuba posee unas instituciones que se deben al Partido Comunista, pues más del 60% de las personas que laboran en las instituciones cubanas pertenecen al Partido Comunista, la Unión de Jóvenes Comunistas o la Federación de Mujeres Cubanas y los Comités de Defensa de la Revolución, todas estas organizaciones afines al régimen. Sería un reto muy grande y con riesgos que el gobierno intente insertar agentes al servicio de inteligencia cubana en posibles contratos o cursos pues ejemplos hay en Venezuela, Bolivia o Nicaragua, para desestabilizar el área geográfica.

La Unión Europea ha estado pendiente de la sociedad civil cubana y ha defendido directamente el desarrollo de esta. Los Estados miembros han tenido una participación importante en la superación y aprendizaje de muchos jóvenes que toman cursos de diferentes ramas del derecho, periodismo, libertades, además de cursos de formación de líderes entre otros, todos basados en el marco de los derechos humanos y la democracia. También han tenido un papel importante reconociendo la labor de muchas personas e instituciones radicadas en la Unión Europea y que trabajan en la defensa de los presos políticos y la sociedad en general.

Sería determinante y de gran importancia que la Unión Europea y sus Estados miembros apoyen de forma directa a la sociedad civil cubana. Es necesaria más integración, cooperación mediante cursos en disimiles ramas de la sociedad, mayor contacto directo con las organizaciones de la sociedad civil con el objetivo de tener conocimiento pleno, replicando en la sociedad cubana todo lo aprendido para empoderar a las personas, trabajando para la conformación de una sociedad más justa, basada en valores y derechos, donde sea el ser humano lo más importante, creciendo en sociedad con un verdadero desarrollo sostenible.

La Unión Europea, en la discusión de los tres capítulos temáticos, debería enfocarse en lo fundamental, que para mi punto de vista son los derechos humanos, pues sin derechos no debe haber acuerdo, recordar que Cuba sigue sin reconocer el seguimiento de los derechos humanos como una actividad legítima y deniega un estatuto legal a los grupos locales de derechos humanos.

La Unión debería repensar el acuerdo y sugerir mejores dividendos al gobierno cubano, el tema de las drogas, la prostitución, la corrupción y emigración son de vital importancia en la actualidad cubana, además de los salarios y oportunidades laborales en el sector privado. Abogar por el reconocimiento de la sociedad civil por parte del gobierno cubano sería importantísimo, pues así tendríamos un espacio para escalar en lo que a gobernanza democrática se refiere. El gobierno cubano no reconoce a la sociedad civil cubana, al contrario, encarcela, golpea, roba, reprime y viola de forma sistemática los derechos de los miembros de dicha sociedad por solo pensar de forma diferente al régimen. Pero la realidad es que la sociedad civil cubana es de vital importancia para un cambio democrático en paz, siendo necesario afrontar el reto de trabajar con ella para lograrlo.

Los gobiernos europeos que todavía no han ratificado el acuerdo están en todo su derecho, pues esto es la democracia. Seguro estoy que tienen bien marcadas sus razones y sugiero a los demás Estados de la Unión Europea que se replanteen los acuerdos, pues la situación actual demuestra que Cuba no cumplirá con nada en lo que a materia de derechos se refiere. La represión continúa y con más fuerza los derechos siguen siendo vulnerados, la no cobertura de las necesidades básicas y la falta de libertades de los cubanos están a la orden del día.

El actual presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez dice a menudo y en todo escenario internacional: “Nosotros somos la continuidad de la revolución de Fidel y Raúl Castro”. Y por más de 58 años ni Fidel ni Raúl Castro respetaron los derechos de los cubanos, o sea, que el gobierno de turno en la isla es la continuidad de una dictadura que lacera la dignidad humana.

La historia ha demostrado que el ser humano es vulnerable a situaciones dígase naturales y otras provocadas por personas o gobiernos que se desligan de los derechos humanos. La Declaración Universal de los Derechos Humanos nació después de la segunda guerra mundial, donde los resultados fueron nefastos entre 50 y 70 millones de víctimas, a esto hay que sumarle los daños económicos para la época. En los actuales conflictos en varias partes del mundo, en todos hay un denominador común: la falta de libertades y la violación de los derechos humanos.

La Unión Europea es ejemplo de libertad, democracia y desarrollo sostenible. Muchas personas de la Unión han sido testigos del totalitarismo de los regímenes comunistas después de la segunda guerra mundial y hoy ven a Cuba como a ellos mismos en determinado momento de la historia. El ser humano es lo más importante, la libertad, los derechos humanos, la dignidad humana, eso es más importante que un acuerdo que no da garantías a una nación que ve cómo se esfuman sus sueños de desarrollo o tiene que huir de su patria por no tener libertad ni oportunidades.

Les escribo por la importancia que amerita el tema, no como político, diputado, alcalde o algún personaje de la vida gubernamental de un país, les escribo como un ser humano normal común y corriente con virtudes y defectos pero con la seguridad de que juntos podemos construir una nación libre y abogo por el pensamiento como seres humanos porque es lo correcto porque soy cubano, porque creo fielmente en los derechos humanos porque vivo día a día la historia de mi país que en un momento de la vida fue la historia de muchos de ustedes.

Muchas gracias,

Henry Couto Guzmán

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