La UE debe orientar sus esfuerzos a favorecer la transición hacia la democracia en Cuba

Carta #28 de Librado R. Linares García para la UE.

Continuando con nuestra serie de #CartasdeCubaparaUE, el siguiente texto presenta varias propuestas y recomendaciones en el marco de las relaciones entre la UE y Cuba, con el objetivo que la UE contribuya a garantizar, fortalecer y consolidar pasos concretos para la transición hacia la democracia en Cuba.

Librado R. Linares García es Ingeniero, fundador y Secretario General del Movimiento Cubano Reflexión.  Promotor de la filosofía de la NOVIOLENCIA ACTIVA. Ex preso político, y miembro del Grupo de los 75 opositores encarcelados y condenados a penas de prisión durante la oleada represiva de la ‘Primavera Negra’ de 2003. Fue condenado a 20 años de prisión, de los cuales cumplió 8.

Recomendaciones para la toma de decisiones de la Unión Europea con respecto a Cuba

Me llena de satisfacción que la Unión Europea invite a diferentes organizaciones de la sociedad civil para que expresen su parecer sobre cómo deben conducirse las relaciones de ese bloque de países libres y democráticos con su contraparte cubana.

Del lado antillano, como es sabido, existe un régimen con una fuerte vocación totalitaria, así como por razones obvias, una sociedad civil autónoma en estado de gestación y en consecuencia sin capacidad para imprimir en este momento por sí sola una dinámica de cambios democratizadores. En circunstancias como la nuestra, la libertad debe ser conquistada con una sabia estrategia. En principio, les aconsejo apostar por un puente que les ofrezca la posibilidad de transitarlo.

Mi propuesta posee riesgos, entre los que se encuentran el boicot total que el régimen pueda poner en marcha, así como la posibilidad de que aparezcan imprevistos. En dependencia de cómo se vayan desenvolviendo los acontecimientos se pueden instrumentar correcciones en uno u otro sentido.

Los objetivos de la UE deben estar encaminados a favorecer que los cubanos se den una transición hacia la democracia, del tipo de las revoluciones de terciopelo que se produjeron en el centro y el este de Europa en el encuentro de las décadas del 80 y el 90 del siglo pasado. Para tal fin, les propongo que articulen dos carriles que se refuercen mutuamente: impulsar un lugar de encuentro UE-Cuba orientado a atemperar los exabruptos de intolerancia de La Habana y, por otra parte, promover el empoderamiento tecnológico, financiero y de conocimientos de los diferentes actores de la sociedad civil nuestra.

La implementación de ambos senderos, deben estar orientados a: tratar de sostener un diálogo con el gobierno cubano donde las propuestas de ustedes sean recibidas como verificables y veraces, las cuales incluirían, presentarse como garantes de cualquier proceso que se ponga en marcha, mientras por otra parte, realicen una función de facilitadores de las fuerzas vivas prodemocráticas; elaborar una estrategia de involucramiento con los representantes más pragmáticos y realistas de establishments, donde los jóvenes tengan un papel preponderante; promover en los actores de ambos bandos una cultura y disposiciones conductuales en base a la Declaración Universal de los DDHH y los Pactos de Nueva York, así como brindarles posibilidades de realización personal: cursos de adiestramiento en allende los mares con niveles iniciales de enmascaramiento; invitaciones a eventos culturales y de intercambio de conocimientos en las diferentes sedes diplomáticas; promover concursos con distribución de invitaciones, utilizando la web o directamente, y que contemplen premiaciones cautivadoras; habilitar en nuestro país un local, con uno o varios profesores guías, donde los interesados puedan acceder a páginas tutoriales online y con ello graduarse en diferentes ramas del saber, entre las cuales estarían las de nuestro interés (ver coursera.org).

Por otra parte, promover la homologación de ONG de ambos lados del Atlántico y el consiguiente trasvase de conocimientos y habilidades, así como facilitar la participación de los implicados en eventos de convocatoria insular. O sea, focalizar la atención en la Cuba de intramuros; la impartición de conferencias por políticos destacados o académicos en hoteles de propiedad extranjera, iglesias, logias o sedes diplomáticas; gestionar con el gobierno castrista la aceptación en nuestro país, en funciones de trabajo, a representantes de la ONU, la UE, Cruz Roja Internacional y además, de existir negativas oficiales, facilitar encuentros al margen en hoteles, sedes diplomáticas, etc.; identificar logias fraternales e iglesias con un liderazgo afín, grupos con inclinaciones ambientalistas, cultores de algunas de las manifestaciones del arte o de entretenimientos, grupos de LGTBI, así como otras manifestaciones, para convocarlos directamente o a través de terceros y facilitarles su empoderamiento, lo cual pasa por la realización de actividades constructivas: culturales, sociales y educativas.

Otros aspectos a tener en cuenta son: crear un grupo de especialistas que identifiquen a los líderes más destacados de la oposición democrática cubana y de la sociedad civil en general y los promuevan por todas la vías, lo cual disminuiría considerablemente la presencia desnaturalizadora dentro de nuestras filas de agentes del G2; la canalización de ayudas para fortalecer un liderazgo y entramado institucional de la sociedad civil dentro de Cuba que supere la insuficiencia en la materia de la Fundación Nacional para la Democracia (NED), que consiste, en que una buena parte de la misma se queda fuera del país; promover una alianza internacional y la consiguiente institucionalización de la misma, de apoyo a la democratización de Cuba, donde América Latina tenga prioridad (el Grupo de Lima es un referente); comprometer a la mayor cantidad de integrantes de la UE para que sus diplomáticos produzcan una lluvia de visitas e intercambios al interior de país, orientados a conquistar objetivos interrelacionados y previamente consensuados, esgrimiendo el argumento de que sus contrapartes cubanos hacen lo mismo en Europa (poseen cientos de grupos de apoyo a la Revolución cubana); implementar una estrategia concebida para neutralizar lo más posible los apoyos que el bloque informal de matriz autoritaria, compuesto por: China, Rusia, Venezuela, Irán… ofrezca a los de aquí; presentar el abultado expediente de violaciones de los DDHH de Cuba en los organismos internacionales especializados.

Dentro de las filas gubernamentales concurre una composición variopinta: recalcitrantes, reformistas, pragmáticos, realista y hasta oportunista. De modo que se debe, en la medida de las posibilidades, aplicar una política personalizada, sin renunciar a hacerle diana frontalmente cuando lo amerite el caso. Mientras exista un estado policíaco en nuestro país y la atmosfera totalitaria que lo envuelve todo, no va a ser posible establecer una cooperación formal de tipo liberadora con las diferentes instituciones (corporaciones) del lado oficialista. Como conquistaron el poder por las armas, lo consideran como su botín de guerra.

Considero que la UE debía establecer o mantener programas de colaboración, así como relaciones comerciales, económicas y financieras con el gobierno cubano, encaminados a inducir al mismo a que dé pasos liberadores. Eso es, ofrecerle créditos, nichos de mercado, cooperación en diversos campos, inversiones directas de capital, etc. También les aconsejo, si fuera posible, fomentar cooperativas de ahorro y créditos o bancos comunitarios que sirvan como intermediadores financieros del emergente sector privado, así como cursos de mercadotecnia para los operadores del mismo, si comenzara a realizar cambios democratizadores; pero si reacciona testarudamente como siempre, se le debe apretar las clavijas. En las circunstancias de esta última variante, influir sobre terceros para que adopten una posición militante contra La Habana y de ser posible con coordinación internacional.

Grupos de economistas independientes y otros de la sociedad civil autónoma podrían realizar informes periódicos sobre cuál es el comportamiento de los inversionistas europeos en nuestro país, así como del destino y uso de los bienes y servicios provenientes del viejo continente y de cómo ellos contribuyen o no a despejar el camino en la dirección de la luz. Eventualmente pueden ser llamados a consulta directamente y/o a participar en alguna negociación como testimoniantes u observadores.

Lituania tiene argumentos fidedignos, así como el legítimo derecho de no ratificar el Acuerdo.

A nosotros, los demócratas cubanos, nos constan todas sus preocupaciones, pero para llevar a cabo mis propuestas, se necesita una instancia de negociación. Por tanto, les propongo, consensuar otra manera de cómo abordar la problemática cubana, que conquiste la imaginación de los 28 miembros plenos teniendo en cuenta mis opiniones que, por demás, obligan a ofrecer y esforzarse más. Si pasado un tiempo prudencial los castristas continúan en las mismas, entonces pondrían en marcha la propuesta del país referido y mucho más también.

Lo que más trigo ofrece en estas circunstancias es que nos apoyen en la consolidación de un movimiento prodemocracia, vigoroso y de alcance nacional, garantía segura de una transición exitosa hacia la democracia. El fortalecimiento de las diferentes organizaciones de la sociedad civil y política emergente pasa por lograr la unidad en la acción, así como la capitalización del descontento de nuestro pueblo cautivo.

La implementación de diferentes campañas, enmarcadas en una gran estrategia orientadora de hacia dónde vamos y cómo lo lograremos, es esencial.

El movimiento por los derechos civiles de los afrodescendiente en EE UU de las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado realizó diez de esas campañas y, en contra de lo que presagiaban muchos, logró sus objetivos. Estamos en la obligación de llevar adelante la lucha cívica no violenta con sus muchos métodos o armas afines y para ello necesitamos coraje cívico, estar dispuesto a pagar el precio de la osadía, imaginación creativa y el concurso de ustedes, pues el castrismo estructuró el escenario nacional de forma asimétrica: ellos poseen todo el poder económico, político, así como el monopolio institucional de la fuerza bruta y el resto de la sociedad está en la indefensión total. En otras palabras: la nación, por doloroso que sea, tiene que parir un nuevo proyecto de país: el de la libertad y la democracia.

Librado R. Linares García

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