ARAUCA | COLOMBIA  

La violencia sigue, pero las organizaciones de mujeres resisten

Entre 2000 y 2005, los paramilitares ingresaron al territorio5 con el Bloque Vencedores de Arauca. Hubo serias afectaciones a la comunidad, desplazamientos forzados y las familias tuvieron que buscar un refugio en la frontera. La relación histórica de intercambio y los familiares que vivían del otro lado permitieron que Venezuela fuera un espacio seguro para las víctimas. Las mujeres tuvieron que asumir nuevos roles, pues sus compañeros habían sido asesinados, se convirtieron en jefas de hogar y se desplazaron con sus familias.

Adicionalmente, en 2002 se estableció la zona de consolidación y rehabilitación: se adoptaron medidas para el control del orden público y se le dio facultades al presidente de la República para designar sus comandantes militares y establecer medidas de protección. Esto conllevó la persecución de los liderazgos sociales: Arauca fue escenario del 47 % de los homicidios a sindicalistas en Colombia6, se dieron detenciones arbitrarias de sindicalistas y líderes sociales, y se presentó la detención masiva de personas en el Coliseo Jacinto Jerez Archila, en Saravena, donde 47 personas fueron detenidas por rebelión7. Adicionalmente, hubo una mayor militarización y limitación de la movilidad en el territorio. Además, la seguridad de las mujeres se vio amenazada por la presencia de militares en las zonas rurales.

Entre 2005 y 2011 se enfrentaron las FARC-EP y el ELN por la disputa del territorio y cientos de civiles fueron asesinados. Aunque no hay cifras exactas, se habla de un aproximado de mil personas asesinadas; las organizaciones de la sociedad civil fueron estigmatizadas, las mujeres volvieron a vivir el desplazamiento y nuevamente hubo un cambio de roles en el hogar porque el homicidio de hombres fue muy alto.

Las mujeres fueron las primeras en reaccionar y organizarse para afrontar estas situaciones. Así, en 2006 se creó la Asociación Amanecer de Mujeres por Arauca (AMAR), a partir de experiencias personales y porque los compañeros de las mujeres miembros de organizaciones sociales estaban siendo encarcelados. En 2011, cuando las dos estructuras armadas establecieron un pacto de convivencia, nació una nueva organización en el territorio: la Asociación de Mujeres Araucanas Trabajadoras (Amart). Su objetivo era reivindicar los derechos de las mujeres campesinas y luchar por su empoderamiento económico, y por su libertad y autonomía.

Con el Acuerdo de Paz entre el Gobierno nacional y las FARC-EP, se dio un ambiente propicio para la creación de más organizaciones sociales. En 2015 se creó la Asociación LGBTI Saravena Diversa (Alsadi). Una lideresa que lleva más de veinte años de trabajo en el territorio por la lucha de los derechos de la comunidad nos dijo: «Nos reunimos y buscamos las organizaciones sociales para consultar sobre este ejercicio y que nos acompañaran, ya que nosotras no sabíamos nada de cómo hacerlo». En este contexto, el desarrollo de la política pública en materia de género, los diálogos de paz y los diálogos de Tocancipá8 con el ELN permitieron un avance en la participación de las mujeres y la comunidad LGBTIQ+.

En 2019, nuevos escenarios organizativos y de participación se dieron en el municipio de Arauca. Por primera vez se organizaron las mujeres trans en materia de reivindicación de derechos a través de la Fundación Dignidad Trans y también se creó el Círculo de Nosotras para Nosotras, que congregó distintas organizaciones de mujeres y de aquellas que ejercen liderazgos independientes. Durante la pandemia por covid-19, este espacio permitió consolidar redes de apoyo entre las mujeres.

     

5 De acuerdo con el informe Hay futuro si hay verdad. Colombia adentro, frontera nororiental, de la Comisión de la Verdad, entre 2001 y 2005 las AUC cometieron 210 asesinatos. El periodo comprendido entre 2002 y 2004 fue el más violento: en él ocurrieron el 76,4 % de los hechos. Tame, donde se cometieron casi la mitad de los homicidios, fue el municipio más afectado.

6 Amnistía Internacional Colombia, Un laboratorio de guerra: represión y violencia en Arauca, 2004, citado por Comisión de la Verdad (CEV), Hay futuro.

7 Fundación de Derechos Humanos Joel Sierra, ¿Administración de justicia o secuestro estatal?, citado por Comisión de la Verdad (CEV), Hay futuro.

8 Jornadas preparatorias que se dieron en octubre de 2017 para la agenda de diálogo entre el ELN y el Gobierno nacional, en las que participaron 200 delegados de distintas organizaciones sociales.

     

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